Piérdete un tiempo

Comparte este post con tus amigos
como encontrar el rumbo de mi vida

Tal vez has pasado por momentos en los cuales sientes que tu vida no tiene sentido, que estás en este planeta llenando un espacio, pero realmente no sabes cuál es tu tarea en este mundo.

Porque cuando los seres humanos no conocemos nuestro propósito, absolutamente nada de lo que hacemos nos llena, nada nos haces felices, perdemos las ganas de vivir.

Perdemos las ganas de ser.

Es probable que esto ocurra por una sencilla razón y ya te explicaré acerca de ello.

Cada día trae múltiples situaciones que demandan tu atención, muchas personas que requieren algo de ti, favores, citas, llamadas, grupos de chat, redes sociales.

Podría seguir enumerando un sinfín de escenarios y no terminaríamos nunca.

Muchísimas actividades y personas que requieren de tu tiempo y espacio, muchas cosas por hacer y al final queda muy poco tiempo para ti.

Poco tiempo para pensar acerca de lo que quieres, lo que amas, lo que desearías ser.

Muy poco tiempo para esas actividades que disfrutas como viajar, caminar, hacer ejercicio, leer o dormir.

Pareciera que hoy en día, esa frase que dice que el tiempo vale oro, se ha ido a la basura, porque nos pasamos regalando nuestro tiempo a personas y situaciones que no generan nada de valor para nuestra vida. Clic para tuitear

Pareciera que hoy en día, esa frase que dice que el tiempo vale oro, se ha ido a la basura, porque nos pasamos regalando nuestro tiempo a personas y situaciones que no generan nada de valor para nuestra vida.

Podemos pasar horas pegados de Instagram viendo cientos de publicaciones de personajes que ni conocemos, pasamos el tiempo anhelando tener la vida de quienes muestran publicaciones perfectas, familias perfectas, viajes perfectos.

Como si tanta felicidad en esas publicaciones fuera real.

Y mientras tanto, tú sigues ahí sentado, desperdiciando tu tiempo al estar pendiente de personas que ni siquiera hacen parte de tu círculo de amigos o familiares.

Ese tiempo que pierdes no lo vas a recuperar jamás, esa energía que gastas al estar pendiente de los demás, tampoco la recuperarás.

Este ya ni siquiera es un tema exclusivo de las nuevas generaciones.

Ahí es donde me pregunto ¿Será que perdimos completamente el rumbo?

Es increíble ver cómo el ambiente digital captura cada día la atención y la vida de tantas personas.

No discrimina entre jóvenes, adultos ni ancianos, un ambiente digital que hace que los egos de algunos se inflen y, por otro lado, que nos comamos el cuento de esas vidas mentirosas de muchos allí.

La verdad no tengo nada contra las redes sociales, de hecho, les agradezco mucho porque por ellas cambié el rumbo de mi vida y profesión.

Pero no puedo negar que me invade una profunda tristeza el ver familias completas cenando en un restaurante, todos pegados del teléfono como si fuera más importante lo que ocurre en sus redes sociales, que la vida de sus parejas, hijos, padres y demás familiares.

La tecnología cada día succiona un poco más de la realidad y la felicidad que vivimos.

Cada día dedicamos más tiempo a lo que les pasa a otros que a nosotros mismos.

Por eso hoy te invito a que te pierdas por un tiempo.

Piérdete y saca tiempo para ti.

Piérdete y viaja por el mundo.

Piérdete y lee ese libro que te espera hace rato.

Piérdete y ama con locura. Clic para tuitear

Piérdete y ama con locura.

Piérdete y no vuelvas por un buen tiempo, verás como la vida retoma un poco del equilibrio que tal vez ahora no encuentras.

Porque si paras a pensar un rato, tal vez hace mucho que dejaste de ser tú para convertirte un poco en lo que los demás esperan de ti.

Tal vez te la pasas llenando vacíos que otros tienen, tal vez te la pasas llenando expectativas que los demás tienen de ti.

Tal vez llevas mucho tiempo actuando como lo hacen tus compañeros de trabajo, tu grupo de amigos, pero en el fondo sabes que simplemente te dejas llevar por la corriente.

Te dejas llevar por lo que la mayoría piensa y no por lo que realmente desearías hacer.

¿Qué tal si hoy te permites ser tú?

¿Qué tal si hoy dejas de estar de acuerdo con todo lo que te imponen?

¿Qué tal si hoy simplemente dejas de actuar como todos esperan que lo hagas?

Nunca es tarde para ser feliz, así como nunca es tarde para revelarte ante la vida.

Si te pones a ver alrededor, hay mucha gente que espera demasiado de ti, pero tal vez no quieres llenar esos espacios.

Eso, en últimas, es lo que ellos quieren y esperan, no necesariamente lo que tú quieres hacer con tu vida. 

¿Qué estarías dispuesto a hacer hoy para estar un poco más tranquilo y feliz?

Deja de perder tu tiempo entregando tu atención a otros, lo más importante eres tú.

Si te dicen egoísta, no importa. No les prestes atención.

Porque si tú no estás bien, nada bueno tienes qué ofrecer a quienes te rodean.  Clic para tuitear

Porque si tú no estás bien, nada bueno tienes qué ofrecer a quienes te rodean. 

¿Qué tal si te pierdes un tiempo y comienzas a pensar en lo que deseas para tu vida?

Deja de compararte con lo que han hecho los demás, ese es simplemente el resultado de ellos, tú no tienes por qué seguir el mismo camino.

Tal vez tus resultados en la vida no sean precisamente los más destacados hasta ahora, pero qué importa.

Bueno, sí importa un poco.

Importa porque cuando haces lo que amas te destacas sin necesidad de esforzarte, porque cuando persigues tu talento y tus sueños no tienes como fallar en el intento.

Porque es más valiente y admirable quien da todo de sí mismo para alcanzar lo que ama, que quien tiene buenos resultados haciendo lo que los demás le han impuesto.

Vivimos en una sociedad de resultados, aquí se cree superior a quien tiene el carro más lujoso, la casa más grande, los viajes más ostentosos.

Vivimos en una sociedad a la que le importa más aparentar que ser. Clic para tuitear

Vivimos en una sociedad a la que le importa más aparentar que ser.

Porque quien acumula grandes sumas de dinero es de admirar, mientras que aquel que se pasa la vida pintando o tomando fotografías y es feliz, aunque no tenga mucho dinero, jamás tiene el mismo reconocimiento que el adinerado.

¿Pero, qué tanto te importa la admiración de personas que ni siquiera te conocen?

Que vivas en una sociedad de apariencias no quiere decir que tú también tengas que hacer parte del montón.

Por eso de nuevo te invito a que te pierdas.

Piérdete un tiempo y piensa acerca de lo que amarías hacer. 

Piérdete y dedica espacio para ti.

Piérdete un tiempo y encuéntrate contigo mismo.

Hasta un próximo post.

Alejandro Pérez
@CangrejoPerez

Sígueme en redes sociales:

Instagram
Twitter
Facebook

Conoce aquí y suscríbete a mi canal de YouTube

Comparte este post con tus amigos

Deja un comentario