Cómo puede el tiempo curar las heridas del desamor

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como curar el despecho

Curar un desamor no es nada fácil, aunque hay muchas formas a través de las cuales puedes olvidar a tu ex, en la mayoría de los casos esos caminos son difíciles de encontrar.

Una de las principales razones por las cuales sufren las personas en este planeta es por temas amorosos, la gente puede tener problemas de dinero, pero si el corazón anda bien, todo es más fácil de llevar.

Existen otros personajes que, se podría decir, lo tienen todo en esta vida, dinero, fama, reconocimiento, lujos, todo lo que una persona regularmente sueña.

Pero, si no tienen con quién compartir, de nada sirve tener muchos bienes materiales.

Porque hay algo que nos mueve a todos los seres humanos, el amor.

El amor por nuestra familia, por la pareja, por los amigos, el amor por nosotros mismos.

Sin amor no hay nada, sin amor no hay esperanza ni ganas de vivir, si no hay amor es difícil que una persona pueda encontrar el sentido de esta vida. 

Lo único malo del amor es cuando se acaba.

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Pasar por un despecho, tusa o desamor, de cualquier forma que lo quieras llamar, igual no será menos doloroso.

Cuando te arriesgas a sentir algo por alguien, también te arriesgas a que tarde o temprano te destrocen el corazón.

Porque las historias de amor eternas son casi un imposible, aunque quisiéramos que fueran un para siempre, casi siempre son un hasta pronto.

El tiempo siempre termina haciendo de las suyas, el tiempo y la costumbre terminan acabando con los sentimientos, con las emociones, con el amor mismo.

Pero a la vez, el tiempo es el mejor aliado cuando termina una relación.

Hoy en día es difícil, tal vez, más que nunca, que el amor de una pareja sobreviva hasta la muerte.

Con el tema de las redes sociales, la facilidad para montar cachos, las aplicaciones de citas y las páginas dedicadas especialmente para infieles, la situación se complica un poco más.

Eso sin tener en cuenta que hoy somos menos tolerantes hacia lo que no nos gusta de nuestra pareja, porque no es como antes, hoy en día las relaciones no se sostienen por mantener las apariencias ni por salvaguardar la honorabilidad de una familia.

Las relaciones de pareja hoy por hoy son de quitar y poner.

Y cuando las relaciones se acaban es cuando viene la peor parte de la historia, el despecho, las lágrimas, las noches sin dormir y los días en los que no te puedes concentrar en nada más que tu ex.

Es por ello que aquí viene la parte complicada del asunto, porque lo fácil es enamorarte, lo difícil es olvidar.

Lo fácil es enamorarte, lo difícil es olvidar. Clic para tuitear

En principio piensas que estas mejor solo, que no hay nada ni nadie que te pueda hacer cambiar de opinión.

El coraje y el orgullo hacen su cometido, te dejan firme en la decisión, sin saber que con el pasar de los días y el aumento de las ganas de extrañar, todo se convierte en un calvario.

La realidad es que sabes que estás mejor solo, pero no quieres estar solo.

Esta indecisión no te permite estar tranquilo, te agobia.

Y así pasan días y noches, la ansiedad se hace más grande cuando sabes algo de aquel personaje.

Porque las redes sociales son la peor ventana al mundo que puede tener una persona despechada. 

Las redes sociales son la peor ventana al mundo que puede tener una persona despechada. Clic para tuitear

Con las redes te das cuenta de todo, de cuándo, de cómo, y peor aún, te das cuenta con quién está tu ex.

Pero con el pasar de los días y los meses la herida comienza a sanar.

Porque todos esos momentos en los que extrañaste, esos episodios en los que stalkeaste y esas lloradas hasta el amanecer, todo eso fue la sal y el alcohol que desinfectó y curó esa herida.

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Lo que debes tener claro es que un despecho no se cura de la noche a la mañana, no hay pociones mágicas que te sirvan para sanar ese dolor.

Un despecho no se cura de la noche a la mañana, no hay pociones mágicas que te sirvan para sanar ese dolor. Clic para tuitear

Tampoco hay consejos que acaben con el sufrimiento que llevas dentro.

Lo único que termina curando la herida de un desamor es el tiempo.

El tiempo y su mágica forma de hacer que todo el dolor pierda poder sobre ti. 

No pienses que hay un clavo que saca otro clavo, tampoco hay brujas que alejen ni atraigan a tu ex.

Lo único que alejará el mal recuerdo y el dolor es tu capacidad para amar.

Porque cuando se acaba un amor comienzas a conocer otro. 

Comienzas a darte cuenta que hay un amor más grande que todo aquel que tenías por ese personaje.

Y así, con el tiempo, vas descubriendo que hay un amor del cual te olvidaste por estar pendiente de tu ex.

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Bueno, tal vez un clavo sí saca otro clavo, tal vez el clavo que necesitas para seguir con tu vida es el darte cuenta que por encima de lo que sientes hay algo más importante.

Porque durante todo este tiempo te olvidaste de ti, olvidaste entender que tu tranquilidad es invaluable y que aquel personaje no merece que acabes con tu esencia, con tus días y tus lágrimas.

Pero todo está bien, porque ni que fuéramos los más inteligentes emocionalmente como para creer que podemos superar todo solo con amor propio.

Para poder sacar el dolor hay que dejarlo fluir, dejarlo ser, abrirle la puerta para que haga parte de tu vida por un tiempo y que posteriormente también se vaya de allí.

Para sacar el dolor hay que dejarlo fluir, dejarlo ser, abrirle la puerta para que haga parte de tu vida por un tiempo y que posteriormente también se vaya de allí. Clic para tuitear

Tal vez ese es el gran inconveniente de muchos, que se olvidan de sentir, que quieren pretender ante todo el mundo que todo está perfecto, cuando en realidad, nada está ni remotamente bien.

Porque para superar una tusa hay que chillar y patalear, hay que stalkear y sufrir, porque de la noche a la mañana no se olvida, porque tienes que ayudarte un poco para caer en cuenta de que, tal vez, estando solo, sí estás mejor.

Ningún ser humano es perfecto y ninguno merece sufrir toda la vida. 

Es por ello que con el tiempo vas curando esas heridas que creías que no iban a cerrar jamás.

Ten en cuenta que, si pasado algún tiempo la herida no cierra, tal vez todo tiene una explicación.

Lo más seguro es que eres tú quien no quiere dejar cerrar esa herida.

Hasta un próximo post.

Alejandro Pérez
@CangrejoPerez

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