El dilema de renunciar o no al trabajo

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quieres renunciar a tu trabajo

Es normal que en algún momento de la vida te preguntes si quieres renunciar al trabajo, en algunas circunstancias la idea de renunciar viene acompañada de ese sin sabor que te deja el estar trabajando por los sueños de otro mientras tus sueños quedan en el olvido, o simplemente sigues soñando sin la posibilidad de comenzar a construir ese negocio, empresa, o cualquier otro proyecto que quieres emprender.

Siempre he sido un defensor de la libertad y la independencia a la hora de trabajar, pero en algún momento de mi vida también me vi expuesto a renunciar a un empleo que aparentemente me daba todo para vivir, pero me daba poco para ser feliz. Tomar la decisión fue lo fácil, lo difícil fue contarle a mi familia y amigos que pensaba dejar un trabajo de tantos años en una de las empresas más reconocidas en el país, obviamente los gritos en el cielo no se hicieron esperar.

En mi familia decían que estaba loco al desprenderme de un contrato a término indefinido, lo que ellos no entendían es que en esta época no queremos amarrarnos a un contrato que tal vez sea para toda la vida, porque queremos estar en constante evolución, queremos trascender, y la estabilidad no lo es todo, más bien es la peor enemiga de la evolución de los seres humanos.

Lo que trae la estabilidad

La eterna estabilidad trae eterno aburrimiento y eternas frustraciones, puede ser que en un principio te sientas muy bien por tener un buen empleo, sin embargo, con el tiempo te das cuenta que la rutina te va acabando lentamente.

Levantarte todos los días para hacer exactamente lo mismo y ganar una suma de dinero que en muchos casos ni siquiera alcanza para ahorrar no es una forma de vivir muy feliz que digamos. Lo que pasa es que nos volvemos expertos en meternos el pajazo mental de que estamos perfectamente, pero en el fondo sabemos que eso no es verdad.

No se trata del dinero, y eso es lo que muchos no entienden, porque si fuera por el dinero, hay muchas personas que viven con todas las comodidades del mundo y tienen las vidas más infelices que pudieras imaginar.

Ahora que si el tema de la estabilidad es un problema para la familia, entonces ni qué decir de la hora en la que toca desprenderte del sueldo y los horarios para comenzar a resolver lo que vas a hacer con tu vida. Tratar de convencerlos de que tienes un negocio que va a revolucionar el mercado (aunque en el fondo no estés tan seguro de ello), que te vas a dedicar a la consultoría independiente, o que vas a trabajar en un emprendimiento, esto simplemente es casi una locura para las personas que nos rodean. En muchos casos nadie entiende ni siquiera estos conceptos de trabajo independiente, así que es aún más difícil que entiendan tu decisión.

Cuando esperas el apoyo de los que amas

Ni qué decir del culillo que sientes cuando ves que las personas de las que esperabas un apoyo incondicional comienzan a mostrarte las grandes piedras que vas a tener en el camino. Algunas piedras reales, otras piedras que son más bien empeliculadas de ellos para intentar hacerte retroceder.

Y de hecho comienzas a dudar acerca de la posibilidad de dar o no el paso al vacío, porque en últimas eso es, te tiras a un precipicio del cual no sabes si te vas a dar contra el mundo o simplemente aprenderás a volar.

Es normal, mucho más de lo que crees, es normal sentir miedo cuando estás a punto de crecer, es normal que el éxito venga de la mano de algunos golpes, es normal que tengas que hacer grandes sacrificios para lograr grandes sueños.

Lo bueno es que todo esto vale mucho la pena, y vale tanto que cuando logras volar simplemente te das cuenta de que tus sueños son más grandes que los miedos.

Lee también: «El dinero no da felicidad»

Tomando la decisión

El tomar la decisión acerca de renunciar o no a un empleo es tan fácil o difícil como lo quieras ver, de ti depende si haces lo fácil que es seguir en lo mismo por el resto de su vida, trabajando duro por metas y sueños ajenos, sabiendo que tienes todo por hacer tus propios sueños realidad.

Tal vez decidas dar el paso al precipicio y volarás, nunca será fácil dar el salto porque no sabes lo que vendrá, ahora que la única certeza que sí tienes es que ya no estarás volando con alas prestadas, ahora estarás volando con alas propias, porque nada te llena más de orgullo el corazón que tener y trabajar por lo tuyo.

La decisión acerca de renunciar o no también es una cuestión de sensatez, porque de nada sirve ir por tus sueños cuando ni siquiera sabes cuáles son, de nada sirve pensar que vas a volar si no tienes un norte definido para hacerlo, como dicen por ahí “El que no sabe para dónde va cualquier camino le sirve”.

De cada quien depende hasta dónde llegan sus sueños y sus miedos, al final del camino veremos cuál de estos dos ganó la batalla.

Alejandro Pérez

Conoce mi canal de YouTube aquí, tengo muchos videos con los cuales te puedo apoyar para que alcances tus sueños

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6 comentarios en «El dilema de renunciar o no al trabajo»

  1. Que buen artículo, ya pase por esa experiencia, lo más agradable de todo es las experiencias que se ganan, no me fue muy bien en este intento, pero si me quedaron más ganas de tener esa libertad, esta vez mejor planeado y con mejor proyección. Gracias Cangrejo.

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  2. Cangrejo que buen artículo. Es un dilema muy muy fuerte, adicional a lo que dices se encuentra la presión psicológica asociada a que estarás sin hacer nada y perdiste todos los años de estudio…. En ese camino ando, redescubriendo qué deseo hacer y hacia dónde ir…. Gracias por tus palabras.. Llegan en buen momento. Bendiciones

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