Si me dejas, me mato

Comparte este post con tus amigos
cómo evitar la manipulación
Cómo evitar la manipulación y el chantaje que son dos armas poderosas y muy bajas que utilizan ciertas personas para lograr lo que quieren. Dentro del gran conjunto de situaciones en las que se pueden presentar estos dos tipos de maniobras se encuentran las relaciones amorosas, en las que en muchos casos una de las partes (regularmente no muy cuerda), utiliza este tipo de artimañas para retener a su pareja.
 
Comencemos como debe ser en este caso, por el final. Cuando una relación de pareja está llegando a su fin es muy difícil para las dos personas aceptar esta situación. Casi siempre las pinceladas finales concluyen en constantes peleas, reclamos, agravios, y un sinnúmero de actos poco agradables que hacen que en últimas se tome la decisión de romper definitivamente.
 
Pero como algunos seres humanos tienen más tornillos sueltos que otros; en casos como este, donde la ruptura es inminente, estos locos sacan algunos ases bajo la manga para impedir que todo se acabe. Estos personajes son aquellos del «todo vale» con tal de mantener o mejor dicho, retener a la otra persona, y como para ellos los límites no existen, entonces recurren a las artimañas más bajas para chantajear a la otra persona y hacer que se mantenga a su lado a toda costa.
 
Pero no nos digamos mentiras, cuando existe un apego muy fuerte por la otra persona, uno quiere hacer todo lo posible por no separarse de ella, pero hay que tener en cuenta ciertos límites, para no pasar del amor a la locura.
 
Muchos piensan que amenazar a su pareja con hacer daño (físico o psicológico) a sí mismos o a terceros puede ser una forma efectiva para que las cosas no se acaben; y sí, tienen razón, es una forma muy efectiva, pero por demás muy baja, y sobre todo es baja porque arrastra la dignidad de quien amenaza dejándolo al nivel de un delincuente.
 
Cuando una relación llega a su fin hay que aceptarlo con decoro, con dolor, con lágrimas, con sufrimiento, pero hay que aceptarlo. Retener a otra persona que simplemente ya no quiere estar con usted solo causará que esa persona  pase del amor al odio en menos de lo que canta un gallo.
 
No hay nada peor que al final de una relación usted se dé cuenta que su pareja era simplemente la fachada de un loco que llevaba adentro, de una persona totalmente diferente a lo que conoció durante meses o años, que simplemente siempre estuvo con alguien a quien ahora desconoce. 
 
Es entendible que las relaciones humanas, y sobre todo las amorosas sean complicadas, pero que lo sean no significa que deban ser llevadas a extremos. Los seres humanos somos libres, autónomos e independientes, y cuando se coarta alguna de las anteriores, es ahí cuando todo está perdido.
Lee también: «¿Sexo entre amigos?«
 
Moraleja Cangrejiana: El final de cualquier tipo de relación humana debe ser tomado para aprender, no para destruir, es ahí cuando todo falla.

Alejandro Pérez

@CangrejoPerez

Conoce aquí mi canal de YouTube. 🙂

Comparte este post con tus amigos

1 comentario en «Si me dejas, me mato»

  1. muy bueno tu blog, estoy pasando por esta situacion y me identifique con varias cosas q dichas por otra persona me hacen ver como un enfermo mental

    Responder

Deja un comentario