Del amor al odio sólo hay un par de cachos

Comparte este post con tus amigos
ser infiel
¿Qué sería de las relaciones amorosas sin los cachos? Pues serían relaciones que perdurarían en el tiempo, pero como la carne es débil, entonces vivir y convivir ser infiel es pan de cada día en este planeta.
No a todos les ha pasado, pero alguna vez hemos estado involucrados de una forma u otra en una puesta de cachos. Por todo lo anterior a continuación definiremos los diferentes tipos de cachos que existen.
 
Los cachos por error
 
A este tipo de cachos también se les llama desliz. Son situaciones casuales en las cuales el que pone los cachos se encuentra en el lugar y momento equivocados, regularmente frente a una persona que le gusta y con la cual siempre ha querido tener su cuento, pero que por su relación no lo ha hecho. Otra de las circunstancias más comunes en este tipo de cachos es el estado de ebriedad que se pueda tener, pues entre mayores niveles de alcohol tenga usted en la sangre mayores van a ser las posibilidades de caer en la tentación. En caso de que usted sea de los que ponen este tipo de cachos por error le recomiendo seguir su vida común y corriente y olvidar lo que pasó, igual fue una cuestión momentánea. Aunque lo más importante es olvidar las ganas que tiene de estar con esa persona con la que montó cachos.
 
Los cachos que todos ven menos el que los lleva puestos
 
Los que hayamos sufrido de este mal ‘cornamentario’ sabemos que es más común de lo que se cree. Que su pareja se la esté jugando, que todo el mundo sepa y usted sea la única persona que no se da cuenta de las cosas, es pan de cada día en cuestiones del amor. Y es que existen personas que son tan persuasivas que son capaces de convencer hasta al mismo diablo de que se quede callado en estas situaciones. Aunque si por otro lado, las personas que se dan cuenta que usted es un cornudo y no le dicen son sus propios amigos, pues lo mejor que puede hacer es dejar a un lado a esos amigos antes que a su pareja. Uno no puede confiar en las personas que siendo de su entera confianza le andan escondiendo información que afecta directamente sus intereses particulares.
 
Los cachos que se conocen pero no se reconocen 
 
Ésta es otra situación muy común dentro del mundo cachón, son muchas las personas que saben que su pareja les es infiel y se hacen los de la vista gorda para poder seguir su vida como si no pasara nada. La falta de autoestima de estos seres humanos no tiene límites y creen que deben aguantar toda esta situación, sólo porque no podrán conseguirse alguien mejor que esa persona que vale tan poco que anda haciendo y deshaciendo a espaldas suyas, y a veces hasta en sus propias narices. Si usted está pasando ó llega a pasar por esta situación déjeme decirle que lo mejor que puede hacer es buscar un psicólogo que le ayude a tratar el problema de falta de amor propio que tiene.
 
Los cachos que no son cachos
 
No nos hagamos los locos, a veces se dan muchas situaciones en las cuales creemos que nos están ‘cachoneando’ pero ésos cachos sólo existen en nuestra mente. Esta situación regularmente se da cuando usted anda muy enamorado, ó mejor dicho ‘empendejado’ con su pareja y se imagina mil formas en las que todos los demás seres humanos de este planeta le quieren quitar a su amado(a). El problema mental de este tipo de personas es más grave que el del anterior punto, pues son personas tan inseguras de sí mismas que lo único que pueden hacer es imaginar todo tipo de películas en donde no existen. Si usted es una persona que encaja dentro de este perfil también le recomiendo que vaya al psicólogo; pero si al contrario es su pareja la que anda con este tipo de videos entonces mejor salga corriendo.
 
Los cachos perdonables
 
Existen cachos que uno puede perdonar, no se puede ser siempre tan intransigente como para no poder perdonar que la otra persona no se dé su canita al aire, sobre todo si nosotros mismos no estamos haciendo todo lo posible por cuidar a la pareja. Si usted no le presta la atención suficiente en el diario acontecer como en la cama, entonces no puede esperar que la otra persona espere toda la vida a que a usted se le antoje darle un poco de atención. Recuerden que lo que no se cuida se termina perdiendo, así que si usted descuidó a su pareja entonces también tenga los pantalones para poder perdonarle esa metida de pata que haya tenido.
 
Los cachos imperdonables 
 
Todos los que no entran dentro del punto anterior son cachos imperdonables, pero los más imperdonables son aquellos en los cuales la otra persona se enreda con uno de nuestros amigos ó familiares, esta situación no tiene nombre. Esta regla también aplican cuando pasan a ser ‘ex’, éstas son personas prohibidas y es casi que un pacto de sangre que se hace desde que deciden cuadrarse el jamás tener algún enredo ó amorío con alguno de ellos.
 
Moraleja Cangrejiana: Los cachos sólo se ven bien en los animales, los seres humanos no nacimos para andar con esas protuberancias que lo único que dan son dolores de cabeza y hacen pasar malos ratos.
Alejandro Pérez
@CangrejoPerez
Comparte este post con tus amigos

Deja un comentario